Quiero daros las gracias a todos, a mis compañeros, a los padres y especialmente a mis alumnos durante estos dos años.
Hemos pasado un tiempo estupendo, hemos aprendido, hemos disfrutado, nos hemos enfadado y luego perdonado, hemos llorado algunas veces y reído muchas también (sobre todo Jorge).
Ahora empezáis una nueva fase de vuestra vida, una de las más importantes y decisivas.
Espero que todo lo que hemos intentado enseñaros os sirva para ser unos chicos y chicas responsables, educados, sensatos y, sobre todo, felices.
Nuestra labor, la de vuestros padres y la de los profesores, es enseñaros a ser independientes, a que no nos necesitéis, a que sepáis valeros por vosotros mismos sin nuestra ayuda y eso es difícil porque nosotros sí os necesitaremos siempre.
Es duro veros marchar, pero es ley de vida. Por eso os pedimos que volváis a vernos de vez en cuando. Nos gusta saber de vosotros, cómo os va, cómo vais creciendo... No queremos que nos olvidéis así, sin más.
Un último consejo, el más importante: trabajad y luchad por vuestro futuro, no os dejéis llevar por las malas influencias y no os desaniméis cuando algo no salga bien a la primera.
De lo que hagáis en los próximos años dependerá el resto de vuestra vida.
VUESTRO FUTURO COMIENZA AHORA.
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